Sentimientos encontrados

Después de la tormenta llega la calma dice el refrán y como buena refranera que soy tengo que comenzar con este.

Es muy difícil definir lo que siento ahora mismo en mi interior, un choque de trenes, donde la balanza se va al lado bueno de la vida. 

Por un lado está la decepción, el sentirse usada y la rabia de ser tan sumamente tonta y excusar todo lo pasado a una hormona, cuando comprendes de que no todo a sido lo que tú misma has pensado té sientes tonta y rabiosa. Además de dar varias opciones al final siempre fuy la conformista y me aguante con todo y seguir adelante, pero la carga cada vez era más pesada y no sabía porque, de repente te liberas te pones excusas baratas para sanar las heridas, nublas tu vida y sigues adelante contra viento y marea.

De repente llega alguien que te abre los ojos y que te explica que las cosas no eran como pensabas, que todo lo que habías construida en tu cabeza son tiritas usadas que no curan las heridas, que solo las enmascaran pero no cicatrizan nunca. 

De repente entiendes que tienes que seguir adelante y que el sol sale para todos, que tú también eres digna de disfrutar de el y de coger su calor, que tienes derecho a sonreír y ver toda la paleta de colores, te haces de valer y te empoderas como ser y vuelves a la vida, cicatrizando las heridas con ungüento curativo y que calma el dolor de lo pasado. 

Llega el momento de que conoces a alguien que simplemente con su amistad te hace feliz, se preocupa por ti bienestar y que no estás sola, que tienes que volver a ser tu y que te puedes apoyar aunque caigas varias veces, sin temor a nada. 

Como un rayo de luz en el fondo del túnel, vuelves a confiar en el ser humano y en que hay aún buenas personas que te lo dan todo a cambio de nada, te dan la seguridad de poder ser tú misma sin temer por perder la relación que nos une. 

Agradeces a la vida y a esas personas el conocimiento que te ofrecen y sobre todo la felicidad de tener a alguien que te hace feliz solo con poner una cara o darte la mano. 

Comienzan a cicatrizar y curar las heridas.

Vuelves a ilusionarte con la vida y el corazón vuelve a latir...

No sabes a qué puerto vas a parar, pero sabes que pase lo que pase serás feliz sin dañar a nadie y que hay esperanza de volver a cumplir tus objetivos, metas y sueños, de darte a ti misma la oportunidad de sentir de nuevo algo que te aprieta la barriga.

Solo me queda decirles y decir a la vida.....

GRACIAS